Agradecemos al siguiente autor invitado, Arq. Gonzalo Manuele, que escribe sobre la evolución de la Casa Chorizo.
Yo no sé qué tienen estos barrios porteños tan tristes en el día bajo el sol, y tan lindos cuando la luna los recorre oblicuamente. Yo no sé qué tienen; que reos o inteligentes, vagos o activos, todos queremos este barrio con su jardín (sitio para la futura sala)…Silla en la veredaAguafuertes PorteñasRoberto Arlt
La “casa chorizo”, con su artística fachada, su cara visible a la ciudad, tiene su versión más humilde en la “casa del gringo”, cuando se construía en la periferia y se dejaba un jardín adelante. Ambos modelos representan en su distribución de ambientes, una forma de vivir de una época distinta a la nuestra.
A la gente les gustan, quieren vivir en ellas. Son sinónimo de espacios amplios, ambientes de techos altos. Mosaicos con dibujos de colores, pisos de pinotea y la columna de fundición en la galería.
Pero sabemos que con todo eso también compramos algunos problemas:
- Falta de intimidad entre los cuartos en fila, intercomunicados por una puerta intermedia. En otra parece no haber sido problema, incluso en casas habitadas por familias extendidas.
- El “salir para ir al baño”, o a la cocina. Ambos eran ambientes con olores, o con humo de la leña de la cocina económica, por eso se separaban del interior de la casa.
- En un ejemplo mucho más simple… encontramos un sólo enchufe por cuarto, ¡en el centro la pared!
Soy arquitecto, y al no haberme dedicado a ejecutar cada obra de cada reforma proyectada, tuve el tiempo necesario para ver muchísimas de estas tipologías de casas. Proyecté la reforma de más de cien Casas Chorizo o casas con un origen en casa chorizo, llenas de agregados y divisiones.
Las visité. Tomé medidas. Saqué fotos. Escuché a las familias que las habitan. Pensé reformas, tres o cuatro posibilidades por casa… ¡hagan cuentas!
Esa misma gente enamorada de su casa, de la historia que transmiten, ellas mismas repiten ciertos problemas al preguntarles por la casa. Incluso me animaría a describir cómo la familia que la habita ocupa sus espacios:
- El ambiente grande del frente es living y comedor, el de la mesa grande.
- La cocina es el cuarto más chico, el de “la otra punta” y es el lugar donde algo apretada la familia pasa la mayor parte del día.
- Los ambientes grandes del centro, amplios, de techos altos, bovedilla y pinotea, que tienen la suerte de comunicarse con la galería, son ocupados por los dormitorios. Los espacios más privados terminan en medio del paso de la cocina al living-comedor, y ocupando los ambientes más lindos y privilegiados de la casa chorizo.
Pero la verdad que esta situación no es la más común, son pocas las veces que nos encontramos con la casa chorizo original, sin reformas ni agregados. En el mayor número de casos la gente le hizo cambios a su casa, varios cambios a lo largo del tiempo, por eso lo más común de encontrar son casas con “origen” en una casa chorizo, que a veces cuesta reconocer.
Por lo general las delatan los cuartos de 4x4, ahora ahogados sin ventana en el centro de la construcción, o algún detalle constructivo o material característicos, como los muros de 30 cm de espesor o la bovedilla de ladrillos y perfil de hierro o tirante de madera.
Responder a cada problema con una solución aislada, sin tener en cuenta la totalidad del funcionamiento de esa casa, no es un problema exclusivo de las casas chorizo. Pero en ellas esos cambios se hacen tan particulares y repetidos, cómo característica tenía la casa original.
Soluciones que resolvían un problema pero generaban otros, y que sumados a lo largo del tiempo, encuentran a las familias habitando casas como las del ejemplo. En las que la casa con patio, se transformó en casas con ambientes cerrados sin luz ni ventilación. La casa de ambientes amplios, en laberintos de ambientes con entrepisos y desniveles, que “aprovecharon” la cámara de aire de los pisos de pinotea.
A partir de mi experiencia en proyectar reformas de este y de otros tipos de casa, es justo destacar algo. A pesar de lo mal que las tratamos, las Casas Chorizo mantienen su nobleza, mantiene latente sus características escondidas entre tantos agregados.
Nos facilitan la tarea al proyectar una reforma, por lo general recuperan rápidamente su brillo con la apertura de algún ambiente que permite la entrada del sol y de la brisa.
Si las características de la Casa Chorizo se repiten y decimos también que se repiten varias intervenciones hechas en los años posteriores, estaríamos tentados a decir que podríamos encontrar respuestas típicas para mejorar estas casas.
Pero entonces estaríamos cayendo en la misma trampa de no ver la totalidad de la casa, como una unidad. Donde modificar una cosa, modifica indefectiblemente el resto. Y algo más importante y es que a pesar de que las Casas Chorizo se parecen, no hay dos exactamente iguales. Y más importante aún, tampoco hay dos familias iguales. La solución ideal para una, puede que sea inaceptable para otra.
El secreto estará entonces en atender caso por caso, buscando una solución particular para cada caso particular.
Buscando soluciones, algunas veces nos encontramos con que, la mejor solución, es quitar los agregados que la casa original tiene, abrir la galería cerrada… unir los ambientes divididos… y sin darnos cuenta nos encontramos con un plano de Casa Chorizo, ¡renaciendo frente a nosotros!
Para más detalles, puedes ver el siguiente video: https://youtu.be/0J3uw8vivZQ
Arq. Gonzalo Manuele
khora.arq@gmail.com
Facebook / Instagram: @khora.arq
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